"Este es un proyecto realizado con el estimulo del Sistema de apoyos a la creación y proyectos culturales (SACPC)."
Resumen
Desde hace más de una década he sido parte del personal de limpieza en una institución de salud pública, lo cual motivó el desarrollo de este proyecto. PICTOFARMA es un proyecto de arte procesual que consistió en la producción de una pieza diaria de collage con cajas de medicamentos y desechos de mi entorno de trabajo durante 7 meses, en analogía al tiempo promedio de estancia total de los pacientes en el sistema para recibir atención quirúrgica.
Este proyecto implicó la producción en masa de 205 piezas de collage, reflejando la sobre saturación de los servicios de salud y la industrialización de los procesos médicos. El objetivo fue imponer a un sistema de trabajo diario, metodológico, en repetición y reproducción. A partir de cajas de medicamentos y otros desechos recolectados como elementos plásticos, las obras construidas exploraron volumetrías y la repetición de imágenes como detonantes creativos.
Además, el proyecto se llevó a cabo durante la etapa de posparto de mi primer hije, lo cual añadió una capa de complejidad y significación. Continuar produciendo arte diariamente mientras conciliaba tiempos y ajustaba procesos para ser más amigables con la maternidad, me demostró mi necesidad de crear y la posibilidad de mantener una práctica artística activa y productiva, incluso en etapas de cambio significativo en mi vida personal. El proceso creativo cambió, funcionó y se concilió de maneras distintas, y los collages no habrían sido concebidos igual sin la llegada de Ezequiel, mi bebé, a mi proyecto de vida y a PICTOFARMA.
El proceso de producción inició el 1ro. de enero de 2024 y culminó el 23 de julio del mismo año (29.3 semanas), como un ejercicio de prueba, juego, error y repetición para generar un total de 205 piezas. Esta duración se inspiró en un informe realizado en 2011 en México por el Centro de Investigación en Sistemas de Salud del Instituto Nacional de Salud Pública, que indicó que el tiempo promedio de estancia total en el sistema para recibir atención quirúrgica de manera electiva es de 29.3 semanas, equivalente a los 205 días.
OBJETIVOS
- Producir una pieza diaria de collage con cajas de medicamentos y desechos de mi entorno de trabajo durante 205 días con el fin de asimilar el tiempo promedio de espera y estancia total de los pacientes en el sistema para recibir atención quirúrgica.
- Como nueva mamá seguir produciendo arte durante mi etapa de posparto, demostrando que, como mujeres y artistas, es posible mantener el tiempo dedicado a la creación incluso mientras se dedica tiempo al maternar, integrando esta experiencia fundamental en el proceso creativo.
- Imponer el proceso de producción a un proceso mecánico de repetición y reproducción sostenido por 7 meses con el fin de explorar la idea del artista/robot en analogía al médico/robot absorbidos por un sistema de trabajo.
- Recuperar cajas de medicamentos y otros desechos de clínicas y hospitales públicos, y público en general, para la producción de piezas.
- Generar un portafolio de proyecto con una bitácora de trabajo general y registro digital de cada uno de los collage.
JUSTIFICACIÓN
Crecí en clínicas y hospitales, como muchos con padres trabajadores IMSS, pasaba ahí todas las tardes después de la escuela. Desde muy pequeña rodeada de este entorno, me sentí atraída por las formas, colores e incluso olores tan característicos de estos espacios. Desde hace una década laboro en esta institución y al llegar a las artes me he convertido en una observadora atenta e inquieta, que incorpora estas vivencias y elementos en su creación. Cabe destacar, que dentro de mi quehacer artístico he realizado distintas obras y proyectos artísticos para dicha institución.
Recientemente he reflexionado en la relevancia que tiene para mí la recuperación de desechos hospitalarios y me he dado cuenta que deriva de mi desempeño como parte del personal de limpieza de un hospital público. Recuperar y resignificar estos materiales descartados se vuelven parte fundamental de mi práctica. Cada vez que me encuentro en mi jornada laboral el tiempo de espera como empleado también se resignifica; inmersa en este espacio, vienen a mi nuevas posibilidades visuales o matéricas. 
La motivación del proyecto radica en la analogía entre el tiempo de espera para una cirugía y el período de trabajo con collages. En México, el tiempo promedio de estancia total en el sistema para recibir atención quirúrgica de manera electiva es de 29.3 semanas, según un informe del Centro de Investigación en Sistemas de Salud del Instituto Nacional de Salud Pública. Este tiempo de espera simboliza la paciencia, la ansiedad y la rutina que experimentan los pacientes; elementos que se reflejan en el proceso diario de creación de collages. Cada pieza creada diariamente representa un día de espera, una pequeña fracción del todo, encapsulando la monotonía y la esperanza de los pacientes en el sistema de salud. De esta manera, el proyecto no solo documenta un período específico, sino que también transforma la experiencia cotidiana en un testimonio visual de la espera y la resiliencia.
En PICTOFARMA busco imaginar el proceso de producción de las obras como la relación médico-paciente que es la actividad básica de la medicina, una actividad que hoy en día se disputa entre el trabajo artesanal (relación y entendimiento uno a uno) y el trabajo industrializado lleno de procesos y distracción burocrática. Día con día he trabajado con un nuevo paciente (un collage) pero en un proceso realizado en forma de una línea de producción sostenida durante meses donde cada una de las piezas perderá protagonismo e importancia dentro de la masa de pacientes (collages).
Ignacio Riesgo, Consultor y asesor de empresas sanitarias en España, en su libro “¿Médicos o Robots? La medicina que viene” señala que han surgido “cambios en esa relación es lo que en otros sectores se conoce por industrialización, en el sentido de incorporación de tecnología, estandarización de procedimientos y cambio de roles profesionales. Como en todo proceso de industrialización, lo resultante serán productos y servicios de más calidad, más baratos y accesibles a mayores capas de población”. En una analogía probablemente reduccionista, podríamos decir que tal cual a una fábrica, pero aun cuando se da lugar a un personal más eficiente y productivo, no siempre conlleva que reconozcan al otro como igual, sin ser confundido por un simple número de cama o de seguro social. El sistema y la sobrecarga laboral, convierten a los trabajadores del sector en parte de la maquinaria en una gran fábrica. 
PICTOFARMA busca revelar valores simbólicos del mundo cotidiano donde soy trabajador y paciente. Con este principio se trabaja y expande la estimación de la pintura, ya no como un lugar para las narrativas históricas hegemónicas, de la Historia con mayúscula, sino para plasmar en obras de arte, la experiencia que cualquier persona vive. La costumbre extendida de la espera de los pacientes, que se repite y repite en cada una de las muchas piezas a realizar; la receta de muchos medicamentos y más medicamentos como signo de administración sugestiva y no precisa de un diagnóstico o de la pronta sanación. 
Es así que en el presente proyecto se puede reconocer el valor para detonar la mirada hacia un espacio lúdico, con ironía, mordacidad y reflexión social, para reconocer que en cada falla del sistema, también existen posibilidades de transformación hacia la resiliencia, que no es una perspectiva de conformidad, sino del registro del error como posibilidad de cambio. 
indice de collages
    •    Enero: Collages del 1 al 31
    •    Febrero: Collages del 32 al 60
    •    Marzo: Collages del 61 al 91 
    •    Abril: Collages del 92 al 121
    •    Mayo: Collages del 12 al 152
    •    Junio: Collages del 153 al 182
    •    Julio: Collages del 183 al 205
AGRADECIMIENTOS
A mi esposo, por su apoyo incondicional y por estar siempre a mi lado, brindándome fuerza y estabilidad en cada paso de este camino.
A mis hermanas, quienes son mi respiro y mi fortaleza, por su constante ánimo, cuidado de Ezequiel para que yo pudiera trabajar, y por el amor incondicional que me han impulsado a seguir adelante incluso en los momentos más desafiantes.
A mi mamá, por estar siempre presente cuando la necesito, por recolectar cajas de medicamentos y ser una fuente de inspiración en mi arte.
Y a mi querido Ezequielito, cuya llegada ha transformado mi mundo y mi práctica artística de manera inimaginable, siendo el impulso y la motivación que necesitaba para conciliar el ser madre con mi pasión creativa.
Su presencia y apoyo han sido invaluable para mí, y este proyecto no hubiera sido posible sin su constante aliento y comprensión. A todos ustedes, los amo profundamente.
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